El último desafío del emprendedor sudafricano nacionalizado estadounidense Elon Musk, recientemente nombrado “Personalidad del año por la revista Time, es transformar C02 en combustible para cohetes espaciales.
La idea del magnate es quitar dióxido de carbono de la atmósfera para aplicarlo en propelente para cohetes, en lo que potencialmente es una iniciativa que hace bien a la Tierra y es “importante también para Marte”, como observa el millonario “aspirante” a la conquista del Planeta Rojo.
Como sucedió a menudo en el pasado, Musk confía en dos tuits su última idea. “SpaceX está iniciando un programa para recoger CO2 de la atmósfera y transformarla en combustible para cohetes. Unanse si están interesados”, sostiene el primer tuit.
Luego agregó: “Será importante también para Marte”.
Sus palabras son recibidas con un cierto escepticismo por muchos de sus seguidores en Twitter, dudosos sobre el hecho de que se trate de un camino practicable.
El nuevo programa de SpaceX se basaría en un tipo de tecnología -la Direct Air Capture- que está aún solo en su fase inicial de desarrollo. En suma, un camino aún largo, pero que Musk decidió abrazar otra vez entre las Casandras que desde hace años lo siguen y que desde hace años él incluso busca sorprender.
Con la atención en SpaceX, el multimillonario visionario no pierde de vista sus amadas criptodivisas, abriendo a la posibilidad de usar el DogeCoin -la moneda digital nacida casi por broma en 2013 y que tiene como logo la imagen del perro Shiba Inu- para adquirir mercancía y productos Made in Tesla.
Musk no olvida siquiera que su Tesla vendió acciones del coloso de autos eléctricos por ulteriores 900 millones de dólares, llevando a 12.700 millones de dólares el valor de los títulos cedidos desde comienzos de año.
En una ola de ventas que se inserta en una tendencia generalizada entre los magnates norteamericanos que, solo este año, vendieron títulos por 42.900 millones de dólares en vista de un posible aumento de las tasas en 2002 y, sobre todo, aprovechando valoraciones récord Sergey Brin y Larry Page, los cofundadores de Google, efectuaron sus primeras ventas desde 2017, cediendo en total títulos de Mountain View por 3.500 millones.
Jeff Bezos, el rival de Musk en la carrera al espacio, vendió acciones de Amazon por 9.000 millones de dólares con el objetivo de financiar su compromiso en la lucha contra el cambio climático con el Bezos Earth Fund.
Movido desde la filantropía también Marck Zuckerberg, cedió en 2021 títulos Meta por 4,5 mil millones en favor de la Chan-Zuckerberg Foundation. (ANSA).
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