El cadáver calcinado de una mujer fue encontrado atado a un poste y con una soga amarrada al cuello la tarde de ayer domingo en un área boscosa de El Chumical, Arraiján, provincia de Panamá Oeste.
Más tarde se comprobó que el cadáver era de la señora Omaira Esther Pimentel, de 63 años de edad, quien tenía tres días desaparecida y todo apunta a que el horrendo crimen fue perpetuado por su propio hijo, un hombre de 36 años de edad, quien fue entregado a las unidades dela policía nacional por los vecino del área, quienes lo acusan del hecho.
Las sospechas de que el hijo sea el presunto autor del crimen, surgen cuando familiares y vecinos de la señora Omaira dan a conocer a las autoridades que, esta llevaba tres días desaparecidas y que cuando se le consultaba al hijo sobre su paradero, este negaba conocerlo.
Otros residentes relataron que el hijo tenía problemas de adicción y constantemente maltrataba y golpeaba a su madre. Cada vez que ella le ponía una denuncia por violencia doméstica, a los pocos días la retiraba.
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