Un hombre británico se convirtió en el primer paciente del mundo al que se le colocó un ojo impreso en 3D, informó el Hospital Moorfields Eye de Londres.
La prótesis es la primera ocular totalmente digital creada para un paciente, en este caso, Steve Verze, de 47 años.
La impresión 3D nació hace unos 25 años en Estados Unidos y avanzó mucho en los últimos tiempos, incluso en el campo de la medicina: huesos, órganos y tejidos reproducidos que ya están comenzando a ser utilizados en pacientes en todo el mundo. La velocidad de la producción, además de los beneficios para los pacientes, son los elementos que podrían favorecer cada vez más su uso de impresiones 3D en medicina.
También lo explicaron desde el Hospital Londoner: “Los ojos protésicos acrílicos tradicionales están pintados a mano y tardarán aproximadamente seis semanas en completarse. Con impresión 3D, una vez escaneada, la prótesis se puede imprimir en dos horas y media. Luego se envía a un oftalmólogo para ser terminada, pulida y adaptada. El proceso total lleva solo dos o tres semanas”.
Los primeros órganos impresos en 3D fueron piel y huesos.
En 2012, una mujer belga de 83 años recibió su primera mandíbula en el mundo producida por una impresora 3D, mientras en 2013 se obtuvieron los primeros tejidos artificiales que se comportan como los vivos.
Comentarios