Si la visión de Gerard Piqué resulta acertada, el futuro del fútbol se puede apreciar en un pabellón industrial ubicado en una ruta próxima a las terminales de contenedores del puerto de Barcelona.
Cada noche del domingo, hasta julio próximo, los equipos disputan partidos de siete contra siete en un campo de juego sintético ante una minúscula cantidad de público — si acaso un centenar de invitados. No se venden entradas. Los partidos no se pueden ver por televisión dentro y fuera de España, pero cientos de ojos — jóvenes seguramente — están pendientes en sus teléfonos, tabletas y computadores vía la Internet.
Esta es la Kings League, el nuevo proyecto de Gerard Piqué tras su efímera incursión por transformar la Copa Davis de tenis. El ex astro de la selección de España y el Barcelona se retiró en noviembre para dedicarse de lleno a este nuevo modelo del fútbol.
La liga amateur mezcla lo viejo con lo nuevo. Participan personalidades del fútbol como Iker Casillas, el exarquero del Real Madrid que a la vez es presidente o dueño de uno de los 12 equipos, o el retirado delantero argentino Sergio Agüero, quien también es presidente y juega. También participan varios jugadores españoles que recientemente se retiraron del fútbol. En la primera jornada, el astro mexicano Javier Hernández participó una sola vez, pese a que se mantiene activo con el LA Galaxy.
Si la visión de Gerard Piqué resulta acertada, el futuro del fútbol se puede apreciar en un pabellón industrial ubicado en una ruta próxima a las terminales de contenedores del puerto de Barcelona.
Cada noche del domingo, hasta julio próximo, los equipos disputan partidos de siete contra siete en un campo de juego sintético ante una minúscula cantidad de público — si acaso un centenar de invitados. No se venden entradas. Los partidos no se pueden ver por televisión dentro y fuera de España, pero cientos de ojos — jóvenes seguramente — están pendientes en sus teléfonos, tabletas y computadores vía la Internet.
Esta es la Kings League, el nuevo proyecto de Gerard Piqué tras su efímera incursión por transformar la Copa Davis de tenis. El ex astro de la selección de España y el Barcelona se retiró en noviembre para dedicarse de lleno a este nuevo modelo del fútbol.
La liga amateur mezcla lo viejo con lo nuevo. Participan personalidades del fútbol como Iker Casillas, el exarquero del Real Madrid que a la vez es presidente o dueño de uno de los 12 equipos, o el retirado delantero argentino Sergio Agüero, quien también es presidente y juega. También participan varios jugadores españoles que recientemente se retiraron del fútbol. En la primera jornada, el astro mexicano Javier Hernández participó una sola vez, pese a que se mantiene activo con el LA Galaxy.
“Tras pensármelo decidí apostar por la Kings League y no me arrepiento”, dijo Soriano a la AP. “Aquí esto es de una magnitud enorme, lo ven un montón de personas y por eso te digo que es una oportunidad para destacar y para seguir creciendo”.
Los paralelos, sin embargo, con el fútbol profesional 11 contra 11, acaban ahí.
La mayoría de los presidentes de la Kings League no provienen del ámbito deportivo. Todos son populares personalidades de la Internet en España — “streamers”, YouTubers e “influencers”, cuyo público tendría un recuerdo borroso de cuando Capdevila y Casillas eran los reyes del deporte.
Esas legiones de millones de seguidores representan la audiencia a la que quiere llegar la Kings League, que se transmite gratis en Twitch, la popular plataforma que sirve para la difusión de e-sports y videojuegos.
“La Kings League nace de una reflexión respecto a cómo es el fútbol hoy. Y porque hay una parte de la audiencia que cree que el fútbol se está convirtiendo a veces en un producto más aburrido, que los 90 minutos son a veces muy, muy largos y no pasan cosas que a veces hay empates”, dijo el CEO de la Kings League Oriol Querol a The Associated Press. “La Kings League nace de una reflexión sobre cómo hacer más entretenido el fútbol”.
Y por ende las singulares reglas de la Kings League.
El saque inicial asemeja al polo acuático, con los equipos corriendo para alcanzar primero el balón en el centro de la cancha. Como en el hockey sobre hielo, una tarjeta amarilla deriva en el que el jugador salga del partido durante dos minutos; una tarjeta roja significa que el equipo debe esperar cinco minutos antes de sustituir al expulsado. Los empates se definen mediante una tanda de penales, en la que los jugadores arrancan desde el centro del campo y tienen cinco segundos para anotar, fórmula que la MLS de Estados Unidos probó en la década de los 90. No se pueden hacer muy cambios.
Con información de AP
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