Labubu, el juguete de peluche de Pop Mart de China, es una sensación en las redes sociales, pero los pequeños monstruos con dientes afilados no fueron un éxito de la noche a la mañana. Tras aparecer hace una década, los Labubu pueden haber finalmente consolidado su lugar en el mercado de juguetes coleccionables para los próximos años.
El Labubu, creado por el artista e ilustrador Kasing Lung, apareció por primera vez con orejas puntiagudas y dientes afilados, en tres libros ilustrados inspirados en la mitología nórdica en 2015.
En 2019, Lung llegó a un acuerdo con Pop Mart, una empresa que atiende a conocedores de juguetes e influencers, para vender figuras de Labubu. Pero fue hasta que Pop Mart comenzó a vender llaveros Labubu en 2023 que los monstruos de peluche con dientes parecieron estar en todas partes, incluso en las manos de Rihanna, Kim Kardashian y la estrella de la NBA Dillon Brooks. La cantante de K-pop Lisa, de Blackpink, comenzó a publicar imágenes de los suyos para sus más de 100 millones de seguidores en Instagram y en TikTok, donde ha estallado la locura por los Labubu.
Hay 1,4 millones de publicaciones de #Labubu en TikTok y contando, videos de fans desempaquetándolos, mostrando estilos inspirados en ellos y, por supuesto, disfraces de Labubu.
Los fans se han aferrado a la mezcla de juego y moda de los Labubu, convirtiéndolos en accesorios en bolsos, mochilas y cinturones, o colgándolos de los espejos de los autos.
“El personaje se ha convertido en un símbolo de colección y estilo, resonando con los fans que se conectan con su estética peculiar y su historia única”, dijo Emily Brough, jefa de licencias de propiedad intelectual de Pop Mart en las Américas.
Labubu ha sido una bonanza para Pop Mart. Sus ingresos más que se duplicaron en 2024 a 13.040 millones de yuanes (1.810 millones de dólares), gracias en parte a su monstruo elfo. Los ingresos de los juguetes de peluche de Pop Mart se dispararon más del 1.200% en 2024, representando casi el 22% de sus ingresos totales, según el informe anual de la compañía.
Además de su capacidad para captar el interés de los aficionados a los juguetes y los fashionistas, Labubu se ha aferrado al fenómeno de las cajas sorpresa, donde el comprador no sabe exactamente qué versión del juguete de peluche obtendrá.
Y Pop Mart se aseguró de que haya un Labubu para todos, independientemente de los ingresos. La mayoría cuesta entre 20 y 300 dólares, aunque ciertas colaboraciones o ediciones limitadas alcanzan precios más altos, según Brough.
A diferencia de muchos juguetes, los devotos de los Labubu incluyen un gran número de adultos. Los compradores de 18 años o más impulsaron un aumento interanual de más de 800 millones de dólares en el mercado de juguetes de Estados Unidos en 2024, según la firma de investigación de mercado Circana. Los compradores adultos, en su mayoría mujeres, compraron los juguetes para sí mismos. En el primer trimestre de 2025, las ventas de juguetes para mayores de 18 años aumentaron 12% respecto del período del año anterior. Con 1.800 millones de dólares, los adultos también representaron el mayor gasto entre todos los grupos de edad en el trimestre.
Como muchos minoristas, Pop Mart está monitoreando activamente las negociaciones entre Estados Unidos y casi todos sus socios comerciales, ya que los precios pueden verse afectados. La situación con China está en primer plano; apenas el viernes, el presidente Donald Trump declaró que el país “violó” un acuerdo con Estados Unidos sobre las conversaciones comerciales.
Actualmente, Pop Mart, cuyos productos se fabrican en toda Asia, dice que está escalando continuamente la producción y expandiendo la distribución a través de su tienda en línea, tiendas minoristas y máquinas expendedoras de cajas sorpresa para satisfacer la creciente demanda.
La escasez de suministro ha llevado a largas filas en las tiendas y al menos una pelea física en un centro comercial en el Reino Unido. Pop Mart dijo en una publicación de Instagram a finales del mes pasado que suspendería temporalmente todas las ventas en tiendas y máquinas de cajas sorpresa en el Reino Unido. Peter Shipman, jefe de Europa, dijo en una publicación de Facebook que la compañía está trabajando actualmente en un nuevo método para distribuir juguetes a las tiendas.
Los revendedores se han convertido en un problema y muchos fans de los Labubu todavía están dispuestos a pagar precios exorbitantes.
Kena Flynn estaba en el centro comercial The Grove en Los Ángeles recientemente cuando se topó con algunos Labubus que se vendían en un quiosco. Flynn dijo en un TikTok el domingo que los precios eran “realmente malos”, pero su novio compró dos de todos modos.
“En cierto punto, no puedes comprarlos”, dijo Flynn en su video. “Solo quiero un Labubu y no puedo comprar uno de Pop Mart, así que aquí estamos”.
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