Olivia Yacé, Miss Costa de Marfil, quien terminó en cuarto lugar en Miss Universo y posteriormente nombrada reina continental de África y Oceanía, comunicó su renuncia a través de un mensaje en sus redes sociales. Esta decisión se produce poco después de su participación en la final del evento, celebrada el 21 de noviembre en Tailandia.
En su comunicado, Yacé mencionó que su decisión se debe a un compromiso personal con los principios que han guiado su trayectoria. «Debo permanecer fiel a mis principios: respeto, dignidad, excelencia e igualdad de oportunidades. Alejarme de este rol limitado de Miss Universo África y Oceanía me permitirá enfocarme en promover los valores que considero importantes», declaró.
Una figura notable dentro y fuera del certamen
Con 27 años, Yacé habla francés, inglés y español, y fue una de las preferidas del público y de los presentadores durante la gala. Ha vivido entre Costa de Marfil y Estados Unidos, donde estudió administración de empresas y mercadotecnia en la Universidad Widener, además de tener una maestría en gestión de marcas de lujo.
Modelo desde su juventud, apoya iniciativas relacionadas con los derechos de las mujeres y la educación de jóvenes en África a través de la Fundación Olivia Yacé. Su mayor deseo, enfatizó, es convertirse en un ejemplo para las niñas, motivándolas a «superar barreras, adquirir confianza en lugares donde sienten que no encajan y celebrar su identidad con orgullo.»
Un certamen lleno de controversias
La edición 74 de Miss Universo estuvo llena de conflictos incluso antes de su realización. Solo tres días antes de la gala final, el pianista franco-libanés Omar Harfouch y el exfutbolista y entrenador Claude Makélélé se retiraron del comité de selección, afirmando que el resultado había sido «decidido de antemano.»
Además, hay preocupación por Miss Jamaica, Gabrielle Henry, quien está en cuidados intensivos tras un grave accidente durante la competencia preliminar. «Le deseo a Miss Universo Jamaica una rápida recuperación y le envío todo mi cariño», escribió Yacé al despedirse.
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