Era el año 1920, cuando en la comunidad de Guánico ubicada en el distrito de Tonosí, provincia de Los Santos nace la camisa Guaniqueña.
Según cuenta la historia, el músico Abelino Batista quien era muy reconcido en la región Tonosí quería diferenciarse de los demás, por lo que le llevó a su esposa una tela de rayas y le pidió que le confeccionara una camisilla con ella, durante este proceso –Doña Pastora– se percató que Abelino no compró suficientes botones por lo que decidió utilizar los botones de los vestidos de sus hijas aunque todos fueran diferentes, por la escases del material.
La camisa guaniqueña, forma parte de la indumentaria varonil de lujo, se distingue por sus botones de diferentes colores y las rayas delgadas de su tela. Durante una conversación con la profesora de danza folklórica, Jessica Sanguillen, se habló del reglamento a seguir en la confección de está camisa «Los pliegues o tabletitas tanto del lado derecho e izquierdo deben estar posicionadas de forma oblicua y ambas deben coincidir en el centro».
Sanguillen recalcó la importancia de la posición de las tabletas, «Estas deben encontrarse una con otras y mantener una simetría». Respecto a los botones aclaró que solo los dos primeros poseen una cualidad específica «En los caballeros los primeros dos primeros botenes deben ser negros«, cuando se trata de una variación femenina de esta prenda «Los botones deben ser rojos» agregó.
La Guaniqueña es utilizada con:
- Pantalón negro
- Cebadera o chácara
- Sombrero “pintao”
- Zapatos negros o cutarras tradicionales de la región «No las que cuentan con un tipo de cuacho en la suela»
Sanguillen quien se interesó en esta prenda gracias a la poca información que se tiene del atuendo varonil, decidió realizar su tesis universitaria sobre la camisa guaniqueña, menciona que en la actualidad se han realizados algunos cambios a esta prenda para ser utilizada de forma estilizada, que no afectan las caractéristicas esenciales de la camisa.
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