El Partido Liberal de Colombia ya no apoyará la reforma a la salud del Gobierno de Gustavo Petro, según ha confirmado la dirección de la colectividad. El expresidente de la República y líder de la agrupación, César Gaviria, ha cancelado su participación en una reunión en la Casa de Nariño con el mandatario y los presidentes del Partido Conservador y el Partido de la U, para discutir los ajustes al proyecto de ley. Gaviria, que siempre fue el más suspicaz de los líderes, ha expresado su enojo ante lo que considera una falta de cumplimiento al acuerdo alcanzado hace unas semanas.
Los liberales tienen 13 de los 107 senadores y 35 de los 187 representantes a la Cámara. Junto a los conservadores y al Partido de la U, los otros socios del acuerdo y miembros de la coalición de Gobierno en el Congreso, suman 38 y 75 curules en el Senado y la Cámara de Representantes, respectivamente. Los votos de los tres partidos son esenciales para sacar adelante el proyecto de ley.
Los votos de los tres partidos son esenciales para sacar adelante el proyecto de ley. En su primer debate, en la comisión séptima de la Cámara, el Gobierno necesita 13 de los 21 votos para seguir adelante. Sin los liberales pero con los conservadores y La U, llega justo a esa cifra. Si pierde el apoyo de otro legislador o partido, la reforma a la salud puede hundirse, en lo que sería una gran derrota legislativa para Petro.
La reforma a la salud se basa en transformar el sistema de salud y mejorar la calidad de los servicios que presta. Detalladamente, en la propuesta de ley del Gobierno de Petro, se busca acortar distancias entre las brechas en la salud, especialmente las que se dan entre las grandes ciudades y las zonas rurales y poco pobladas. El monitoreo a tiempo y la prevención de enfermedades es otro estandarte de la reforma.
La iniciativa de reforma al sistema de salud prevé que el presupuesto continúe siendo financiado a través del Estado. La propuesta se sostiene en avales internacionales como la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud. La intención es que esté sustentada y supervisada por dichas instancias.
El proyecto de ley establece que los servicios de salud podrán ser prestado por entidades privadas, públicas y mixtas. Eso significa que podrán seguir existiendo clínicas, hospitales o laboratorios privados.
La iniciativa no ha dejado fuera a quienes sostienen al sector. Los trabajadores se verían beneficiados con mejoras salariales y autonomía médica. Además de los incrementos, las condiciones laborales se verían respaldadas de estabilidad y de educación y actualización continua para el personal.
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