El movimiento indígena de Ecuador mantenía el lunes el bloqueo de importantes carreteras, incluyendo el acceso a Quito, en el quinto día de protestas contra las medidas de austeridad del presidente Lenín Moreno, que se enfrenta a una ola de disturbios y una caída de su popularidad.
La organización CONAIE, que agrupa a los grupos indígenas del país, dijo que las manifestaciones continuarán hasta que el mandatario reponga el subsidio al diésel y la gasolina que retiró la semana pasada, y que por décadas ha permitido que los ecuatorianos tengan un combustible más barato.
“Estaremos llegando más de 20.000 indígenas a la ciudad de Quito para exigir al Gobierno Nacional que se derogue el decreto”, dijo el presidente de la CONAIE, Jaime Vargas, a periodistas, quien dijo que llegarán para una huelga nacional prevista para el miércoles.
Moreno, quien ha abandonado las políticas de izquierda de su predecesor y mentor Rafael Correa, ha dicho que no tolerará el desorden ni anulará la medida sobre los combustibles, que forman parte de un paquete económico que apunta a reducir un abultado déficit fiscal, pero se mostró abierto al diálogo.
“Estoy decidido a dialogar con los hermanos indígenas, con quienes compartimos causas. Hablemos sobre cómo usar los recursos para los más necesitados”, dijo Moreno a última hora del domingo en una cadena de radio y televisión.
Los indígenas mantenían el lunes bloqueadas las carreteras en el norte y centro andino del país con piedras, palos y neumáticos en llamas por comunidades indígenas, lo que complicaba los traslados, según testigos.
En una de las entradas a Quito, los manifestantes atravesaron desde temprano camiones en la vía, lo que forzaba a decenas de personas a caminar en busca de algún transporte. Se registraban protestas en varios puntos de la ciudad, lo que complicaba la movilidad de la población.
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