La curcuma es una planta familiar del jengibre conocida por sus propiedades antiinflamatorias, utilizada regularmente en la gastronomía como especia y colorante. Su componente activo, la curcumina, se utiliza mucho en Asia para tratamientos basados en la medicina tradicional.
Según los investigadores del grupo Epi 4 Health de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), comprobó que esta planta tiene un gran potencial para reducir el daño muscular y la inflamación que se da después de ejercicio físico intenso.
“La ingesta, antes y después del ejercicio, de curcumina se asocia con mejores resultados en la recuperación muscular, la reducción del dolor y la mejora de capacidad antioxidante”, explica el nutricionista farmacéutico Daniel Vasile Popescu-Radu.
Además los expertos sugieren consumir de entre 1 y 4 gramos de curcumina por día en personas sanas para obtener el alivio necesario. La UOC (Universitat Oberta de Catalunya) advierte del gran potencial que tiene la curcuma que sirve como complemento para los deportistas y en la mejora de la capacidad antioxidante.
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