Hay luto en el fútbol alemán y europeo. El ex-jugador Andreas Brehme falleció a los 63 años por un paro cardíaco en la ciudad de Múnich.
El lateral es recordado, sobre todo, por su participación en el tercer Mundial que ganó Alemania en Italia 1990, ya que el anotó el penalti que fue decisivo en el 1-0 ante Argentina en la gran final que se disputó en Roma. A parte de este gol, anotó otros 3 en los otras dos Copas que disputó con la ‘Mannschaft’.
Las ligas de ‘Andy’
A parte de sus triunfos con la Selección de Alemania, el defensor ganó bastante reconocimiento durante su trayectoria en el fútbol europeo. En la Bundesliga alemana, defendió 3 camisetas, pero ninguna con tanto fervor como la del Kaiserlautern, club con el que estuvo en dos periodos y en donde se dio a conocer en el plano internacional por su buen desempeño como lateral, con ciertos atributos de líbero. Sus números dieron pie para que fuera llamado al gigante Bayern Múnich donde alcanzó sus primeros títulos locales y se afianzaba para ser parte del plantel del primer equipo teutón en la década de los 90. Eso, además de un importante paso por el Inter de Milán donde también alcanzó el Scudetto.
Sin embargo, su título más sobresaliente lo tuvo con el Kaiserlautern en su segunda etapa, cuando estaba al borde del retiro. Brehme no sólo estuvo con el equipo cuando descendió, sino que lo ayudó regresar a Primera División bajo el lema: ¨”juntos hemos metido el carro en el barro y juntos vamos a sacarlo”. Logrado el épico ascenso, los ¨diablos rojos¨ resurgieron de manera arrolladora, alcanzando a ganar la Pokal (Copa de Alemania), y una Bundesliga (esquiva para el equipo durante 8 años); logros que aumentan la leyenda de Andreas quien llegó a ser el 10mo jugador con más partidos jugados en este otrora tradicional equipo alemán.
Cerca de la ruina abosluta
Después del retiro en 1998, Andreas Brehme no la pasó para nada bien. Pese a participar en eventos y tener cierto reconocimiento mediático por lo alcanzado en sus años de esplendor, varios medios de comunicación reportaron su insostenible condición económica. Una deuda con el fisco, ascendente a los 200,000 euros, estuvo a punto de dejarlo en la calle.
El respaldo público del sindicato de futbolistas alemán, así como la respuesta de colegas suyos, como Franz Beckenbauer (q.e.p.d) y Oliver Straube, lograron ubicarlo en trabajos de limpieza para que pudiera subsanar su compleja condición.
El legado de Brehme
Tras el fallecimiento del exjugador alemán, el mundo del fútbol lo ha recordado como el autor del ‘gol de la final de Italia 90’. No hay duda que aquella pena máxima ejecutada por él es una imagen icónica en la historia de los mundiales. Lo es más, recordando la curiosidad de que él no fue el primer elegido para cobrar el memorable gol: Lothar Matthaus no lo quiso cobrar por una incomodidad en el calzado al momento de marcarse la falta y Rudi Voller, quien fue el que recibió la falta, fue descartado por consideración de Beckenbauer.
Brehme será recordado en los interminables relatos de revancha y de persistencia en el mundo del deporte.
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